sábado, 17 de mayo de 2008


Seguís invisibles caminos de hojas, mientras te percibo a través de la distancia y del tiempo.Tus ojos siguen siendo los de un niño viejo; tus manos pequeñas, contrastan femeninamente con todo lo hombre que te envuelve en el descuidado vestir.
Te busco por la ciudad, sabiendo que te quedaste en algunos rincones innombrables de Buenos Aires, rincones que bautizaste "viento", "luna" o "reflejo". Creí muerta mi pluma, en este mes de mayo, en el que corro por la ciudad, con mi mochila llena de realidad desencantada. Creí muertos los cristales que inventamos bajo un proyector, durante mil noches frías, hace años. Fui al velorio de Daphne, queriendo enterrarla con las manos que pagan cuentas, pero no pude. Sentado sobre mi amado cuerpo lírico, hacías sombras chinescas en la pared y te reías a carcajadas de toda la fantochada montada por mí misma.Te miré un rato largo, esperando que detuvieras la risa que te sacudía el cuerpo. Pretendí que creyeras muerta mi magia, para olvidarte, para que me olvides y te conviertas en un señor alemán y yo en una auténtica luchadora argentina. Nada. Lejos de detenerte, cada vez te reías más fuerte y poco a poco se fue desvaneciendo el cadáver de la escritora, hasta desaparecer. Una vez disuelto, me invitaste a tomar asiento en el vacío ataúd, dando golpecitos suaves con la mano, sobre el terciopelo rojo. Me senté al lado tuyo, no sabiendo si enojarme por tu insolencia e incredulidad, o si empezar a reír de mi misma. En lugar de eso, saqué de un bolsillo la hojita esa que me diste en la esquina de Cabrera y Malabia, la última vez que intenté matar a Daphne.
Mientras nos besábamos, una enorme ola te agarró del saco y te volvió a llevar lejos. Ando porla vida con el sabor tabacal de tus labios, pegoteado en la boca, con la última caricia encendiendo mi piel y mi verdadero nombre obligándome a escribir la palabra "Filifor", con todas sus pieles de niño.

3 comentarios:

Wolvh Lórien dijo...

Guau guau!

Esa foto me trae recuerdos. Aún la tengo guardada en mi celular.

mokoloco dijo...

como antifilifor desearia que las orejas de ese maldito filifor se caigan, que sus manos sosteniendo el fiambre se doblen hasta provocar el estrangulamineto ( fiktizio, fantazmagoriko) de una gallina alemana y enana que pierde el tiempo produciendo huevos para los luchadores karnivoros de Mexico City.

Blog de Carlos Astorelli dijo...

Isa: otra vez la navegación cibernética me llevó a tu blog. Leí. Por suerte no sé cómo nombrar esto de emocionarnos mutuamente con nuestros escribires. Supongo que el sol nos ilumina las marcas que nos mostramos mutuamente con una luz cálida. Gracias por invitar a mi blog.

Carlos